El pasado sábado 14 de junio los senderístas de Rodamundos nos desplazamos a nuestra comunidad vecina, Andalucía, a su provincia de Granada y más concretamente a Sierra Nevada.
La jornada la comenzamos a las seis y media de la mañana, puesto que a esa hora salía el autobús rumbo a nuestro destino. Llegamos a Sierra Nevada sobre las diez y media, comenzamos la ruta en la zona alta de la urbanización de esquí de Sierra Nevada, en la conocida "Hoya de la Mora", en el inicio de nuestra andadura pasamos por debajo del monumento de la Virgen de las Nieves, desde ese momento comenzamos a ascender, pero también a tener unas vistas espectaculares de la Sierra, y a lo largo de nuestro camino y como fondo en sentido de la marcha podíamos ir divisando el Veleta. Continuamos caminando en dirección a los Borreguiles, constantemente nos fuimos encontrando con Neveros, de los cuales algunos los tuvimos que atravesar y disfrutar de su nieve, continuamos ascendiendo progresivamente hasta que alcanzamos la zona alta de Borreguiles, atravesábamos los límites marcados con maderas, de las diferentes pistas de esquí, con los diferentes cañones de nieve artificial que están instalados para las épocas de esquí. Pudimos contemplar y disfrutar frecuentemente de chorreras de agua fresca y cristalina, muy gratificante y que nos ayudaría en nuestro continuo ascenso.
Repito el paisaje nos iba sorprendiendo a cada instante, con sus diferentes colores, agua, nieve y piedras, en uno de los ascensos nos encontramos con la hermosa "Laguna de las Yeguas", dominando la laguna sobresalen el gran telescopio y las dos esferas de la casa-refugio de montaña. Prosiguió nuestra subida en igual sentido de la marcha, pero en ese momento por una pedregosa vereda claramente delimitada. A nuestra derecha dejamos un pequeño tajete y seguidamente en paralelo marchamos junto a un arroyo, que es él que, aparte de los lagunillos, ambos dan origen al nacimiento del río Dilar. Unos cientos de metros más arriba, accedemos al conjunto de charcas, neveros, chorreras y borreguiles que forman los lagunillos de "La Virgen". Los contrastes de colores azules, blancos, ocres y verdes de los lagunillos, ventisqueras, pizarras y remansos son impresionantes. Desde este bello enclave se dominan la Loma y el Valle del Río Dilar.
En definitiva realizamos un senderísmo de alta montaña, de cierta dureza por su altitud y largo recorrido, pero de un enorme interés por su belleza y colorido, como es habitual primó la armonía y el bienestar entre todos y todas, compartiendo nuestras sensaciones y risas varias.
Gracias a Vicente "el Jardinero" por su paciencia y por mostrarnos un espacio tan bello.
Gracias a Vicente "el Jardinero" por su paciencia y por mostrarnos un espacio tan bello.
Como siempre os paso unas fotos que realizó Jose Manuel Calderero y yo misma para que podáis comprobar la belleza del lugar.
Un saludo
Jose Simón
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