Nuestra última ruta la realizamos el pasado sábado día 20 de febrero de 2016, y la realizamos en nuestra querida Mancha, concretamente en Malagón (Ciudad Real) en una de sus cimas más popularmente conocida como "Plaza del Moro"en este lugar se encuentra un yacimiento dela edad de Hierro donde distintas poblaciones fueron ocupandolo hasta hasta la época musulmana.
Comenzamos la ruta cerca del puente Romano que está cerca de la localidad de Malagón, el cual ya nos da una idea de la antigüedad de la población. El puente pertenece a la época del bajo Imperio Romano, compuesto por diez ojos con arcos de bóveda realizada en ladrillo, argamasa de cal y arena, actualmente tiene una pasarela metálica que cubre la calzada original, al final del puente pudimos ver el "Molino Carrillo" que data de 1731.
Tras pasar el puente romano dejamos atrás también el río Buñuelos y caminamos por un camino de tierra con arboleda el cual nos lleva al inicio de la subida de esta ruta senderísta, en este punto al levantar la vista pudimos comprobar cual era nuestro objetivo. El primer tramo fue suave,pero después comenzamos un ascenso un poco duro, pero con unas vistas cada vez más espectaculares. La primera parada que hicimos fue en la Cruz y ya desde allí se podía ver gran parte del paisaje, conforme íbamos subiendo nos dejábamos atrás los almendros y olivos y encontrarnos un paisaje más de sierra puesto que la flora que comenzamos a ver fue; la jara,los chaparros y la encina, plantas autóctonas.
Volvemos a iniciar nuestro ascenso dejándonos atrás la Cruz, nos encaminamos hacia el primer alto que se atraviesa por el lado izquierdo, es una zona bastante alta por lo que las vistas cada vez son más interesantes, podemos apreciar varias Navas que están al oeste de la sierra. Cuando alcanzamos esta pequeña cima ya en plena sierra descendemos ligeramente por la "cuerda" para luego subir otra vez.
Tras alcanzar la cima llegamos a la "Plaza de los Moros" allí nos encontramos con el punto geodésico el cual nos indica que estamos en la parte más alta de la sierra sobre el nivel del mar, en este lugar aún se pueden apreciar restos de poblaciones antiguas.
Después de estar un buen rato (lo que el viento nos permite, puesto que hace mucho viento arriba) contemplando las vistas que desde esta altitud se ven, puesto que tenemos el campo de Calatrava a nuestros pies, mirando hacia el norte están los Montes de Toledo, al oeste la continuación de la Sierra de Malagón, al sur el embalse de Gasset y al oeste las mismísimas Tablas de Daimiel. Una vez visualizada toda la belleza que hay a nuestro alrededor comenzamos nuestro descenso, el cual no se si sería por la bajada en la cual se nota menos el cansancio o la luz del día podíamos percibir aún mucho más la belleza del lugar.
Una vez terminada la ruta nos dirigimos a visitar el Castillo de Calatrava la Vieja, fortaleza originaria del S.VIII d.c., en su época constituyó el más importante emplazamiento entre Córdoba y Toledo durante cuatro siglos, controlando un vasto territorio de paso entre ambas ciudades hasta su caída en manos Castellanas en el año 1.150.
Tras su abandono por los Templarios, se convirtió en 1.158 en un lugar de fundación y sede de la Orden Militar más antigua de la península, la Orden de Calatrava, hasta el traslado de esta al Castillo de Calatrava la Nueva 1.217.
Cuando llegamos a este Castillo nos llama la atención, puesto que será de las pocas fortalezas que no están edificadas sobre una elevación montañosa, sino que está en un cerro amesetado dentro de la península fluvial formada por el río Guadiana y el Arroyo de Valdecañas, en el paso del camino entre Córdoba y Toledo. Pudimos ver como en este lugar se han ido encontrando signos de un gran poblamiento Ibero.
Dentro del propio recinto pudimos ver también la Iglesia Templaria inconclusa, y sobre ella la estructura de la Iglesia Calatrava y las dependencias de sus monjes, siendo esta la parte mejor conservada del Yacimiento.
Para finalizar el día terminamos comiendo en Carrión, como siempre disfrutando de la comida e intercambiando opiniones sobre nuestra ruta y lo que habíamos visto ese día.
Agradecer a Juanje y Cristina, la organización de esta ruta y la visita a el Castillo.
Ahora como siempre paso a colgar algunas de las fotos que hicimos ese día, en ellas podréis observar gran parte de la belleza con la que nos encontramos. Las fotos son de Jose Manuel Calderero, Vicente García y las mías, Jose Simón
Un saludo
Jose Simón
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